En el pueblo de San Esteban una noche fui a bailar
Con el cura de la capilla me puse a conversar
Y una dama saqué a bailar
Que me empezó a explicar
Que el marido iba a llegar y de palos me iba a dar
¡San Esteban, San Esteban, San Esteban!
¡Uija!
El bailongo de lo mejor esta noche resultó
Y entre vino y diversión el marido apareció
Qué trompada que me dio
Qué de palos me pegó
Fui a parar al mostrador
Y el pulpero me insultó
¡San Esteban, San Esteban, San Esteban!
¡Uija!
¡Bravo Hiacho!
Gracias, gracias, merci, gracias